
Cristian M. Arroyo Santiago / La Voz
El Virus del Papiloma Humano (VPH) ha permeado en la población puertorriqueña como una enfermedad que, sigilosamente, ha dejado estragos y tronchado vidas. Sin embargo, puede prevenirse con la vacunación, según señaló la epidemióloga del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, la doctora Ana Patricia Ortiz, durante la conferencia que ofreció hoy en el Primer Taller de Periodismo en Salud, organizado por la Coalición de Vacunación de Puerto Rico.
Ante profesionales de la salud y estudiantes de comunicación de diversas universidades del país, la doctora, resaltó lo apremiante que se ha tornado el asunto del virus en la Isla.
“Es un virus muy común en la población”, sostuvo mientras desglosaba las estadísticas que el centro ha revelado en estudios muy rigurosos.
La galena aseguró que se debe atender con premura la vacunación contra el virus. “Hay que aumentar la cobertura de vacunas en la población”, dijo a la vez que mostró evidencia científica robusta sobre cómo la prevalencia del virus en Puerto Rico ha mermado, gracias a las vacunas.
Uno de los problemas del virus es que, además de ser un agente silente y asintomático, muchas veces es el inicio de enfermedades crónicas como el cáncer oral, anal, de pene o cervical en las mujeres.
Ortiz mencionó que, en Puerto Rico, el cáncer cervical es uno de los diez cánceres más comunes en las mujeres y el cáncer oral se posiciona entre los primeros cinco tipos más comunes en los hombres. Asimismo, los cánceres cervicales y en el pene son más comunes en las mujeres y hombres puertorriqueños, respectivamente, que en personas anglosajonas, lo que para la doctora es alarmante y un indicativo para actuar con prontitud.
Entre los estudios del Centro Comprensivo de Cáncer, se ha observado que existen personas cuyos sistemas inmunológicos tienen la capacidad para crear anticuerpos que los defiendan de virus como el VPH. Sin embargo, como no se sabe a ciencia cierta quiénes desarrollan los anticuerpos y quiénes no, la mejor manera de combatir la situación es la vacunación.
“Si un niño o niña llega al pediatra con la debida edad para vacunarse, el médico debe aprovechar la visita para vacunar ese niño”, dijo la experta. Igualmente consideró pertinente vacunar contra el VPH a los niños entre los 11 y 12 años de edad y completar las tres dosis de la vacuna.
Algunos sectores se han expresado en contra de la vacuna, por supuestamente dar luz verde a los niños para sostener relaciones sexuales. Respecto a ese punto de vista, Ortiz se expresó renuente porque “no se le está dando permiso a los niños para tener sexo, sino protegiéndolos para el futuro”.
En cuanto al debate por la sexualidad, la doctora lo considera completamente innecesario e insensato. “Cuando un bebé nace, se le vacuna contra la Hepatitis B que se transmite sexualmente y yo no veo a los padres discutiendo sobre la actividad sexual del bebé”, puntualizó.
En la tarea de informar sobre el VPH y las vacunas disponibles, “los medios juegan un rol fundamental”, mencionó. En sus estudios hallaron que el 40 por ciento de las mujeres escucha a su médico sobre el virus, pero sobre un 70 por ciento le da más peso a los anuncios televisivos y a los segmentos noticiosos en televisión sobre el tema.
“Hemos documentado que si vacunamos, evitamos condiciones asociadas, disminuimos los costos de tratamiento y evitamos el contagio. Por lo tanto, es importante informar”, concluyó la doctora Ortiz.