Por Francheska Collazo / La Voz
El periodismo de salud, más allá de conmover, debe poder concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la prevención de las enfermedades, dijo la periodista multimedia Dalissa Zeda Sánchez, quien cubrió la conmovedora historia de Rhaiza Vélez, joven madre y paciente de cáncer cervical que murió recientemente.
Zeda opinó que es vital que un periodista esté bien informado al cubrir temas de salud. Asimismo destacó que el fin debe ser producir una historia que esté “bien contada”. “Con la historia de Rhaiza, el propósito principal antes de conocer su caso, era buscar la manera de concienciar, más allá de conmover con una historia triste. Más allá de tener su historia triste, combinarlo con opiniones médicas, opiniones de fuentes profesionales, datos (y) estadísticas reales. No quedarnos solo con la historia de la paciente, si no que lo combinamos con recomendaciones médicas…”, apuntó la reportera multimedia de GFR Media.
El video reportaje sobre Rhaiza, quién murió en enero, ha sido visto por más de 4 millones de personas. Sólo el primer día, la historia fue vista por 129 mil visitas, mientras que la noticia sobre su muerte el 23 de enero obtuvo 500 mil visitas en un día. El proceso de preparación para esta cobertura le tomó tres meses, según contó la reportera a un grupo de periodistas y estudiantes de
Comunicaciones en un taller sobre periodismo de salud.
“El valor de las redes sociales y el periodismo digital es que amplifica una historia que solo en papel tendría un alcance menor, además que te dan la oportunidad de incluir fotos y videos que hacen que la audiencia conecte más aún con la voz que te está contando la historia”, añadió Zeda Sánchez sobre el valor de la cobertura multimedia hoy día y su aportación a los ciudadanos.
Por su parte, el exsecretario de Salud, Johnny Rullán, resaltó la importancia de no dar paso al rumor en la cobertura de temas de salud. De igual forma, opinó que el periodista debe manejar la información de forma responsable.
“Si la persona que está entrenada conoce el tema y escribe el artículo (de forma) responsable, pues obviamente es un artículo que ayuda y no confunde. Un periodista responsable debe buscar la fuente fidedigna, debe leer los artículos en original y buscar la data para poder tomar su opinión o hablar con expertos que saben de eso y saben interpretarlo”, apuntó el también epidemiólogo.
La historia de Rhaiza, de 32 años y madre de tres niños, consternó al país tras ser divulgada a través de endi.com. El medio compartió la noticia en sus redes sociales y provocó la reacción de miles de personas. Algunas de ellas, según la reportera multimedia, ofrecieron sus condolencias a la familia de Rhaiza tras su muerte y se identificaron con su caso.
“Luego de ver el video reportaje, me dicen: ‘Fui a mi médico. Yo me había descuidado la salud y fui, y ahora tengo miedo de los resultados… pero fui’. Eso fue lo que quiso enseñar Rhaiza a través de este proyecto. Ella quiso enseñar que las pruebas de ceñimiento hay que hacérselas. Es mejor prevenir que luego (tener que) lidiar con un cáncer o una enfermedad catastrófica”, reveló Zeda Sánchez.
Cuando el hijo más pequeño de Rhaiza tenía cinco meses, es que la joven madre recibe el diagnóstico de cáncer cervical. Varios meses después recibe un diagnóstico de metástasis. Según Rullán, en la Isla se reportan aproximadamente 300 casos de cáncer cervical al año.
El galeno hizo sus declaraciones durante el taller sobre periodismo de salud en el que ofreció detalles sobre la vacunación y su rol preventivo en enfermedades, incluyendo el cáncer cervical. En el encuentro participaron periodistas y estudiantes de comunicaciones de diferentes universidades.
